Uso de tarjetas de crédito
Si dispones de una tarjeta de crédito, quizás pienses en usarla para pagar la urgencia económica. De hecho, muchas personas recurren a la tarjeta cuando no tienen liquidez, porque permite diferir el pago. Usar la tarjeta puede sacarte del apuro puntual, pero ten mucho cuidado: al final, la deuda de la tarjeta también hay que pagarla y los intereses pueden ser elevados (un 20 % TAE o más).
Algunas tarjetas permiten financiar compras en varios meses sin intereses o con ofertas si son acuerdos con ciertos establecimientos. Pero en general, lo que suele ocurrir es que muchas personas pagan solo el mínimo mensual de la tarjeta, entrando en una espiral de deuda. Evita a toda costa pagar solo el mínimo, porque podrías acabar pagando el doble o triple del importe original con el tiempo. Las tarjetas pueden ser aliadas o enemigas, dependiendo de cómo las utilices.
Si usas la tarjeta de crédito, hazlo así:
- Carga en la tarjeta únicamente el importe imprescindible del imprevisto.
- Planifica pagar la mayor parte (idealmente la totalidad) en la siguiente factura de la tarjeta para evitar intereses. Si no puedes, fija cuotas lo más altas posible.
- No la uses para otros gastos mientras tengas el saldo pendiente, así no aumentas la bola de nieve de deuda.