En Terminator Zero, la inteligencia artificial de nuevo trata de apoderarse del mundo. Pero esta vez, se trata de un proyecto que rivaliza en poder y capacidad con la mismísima Skynet, la responsable de todos los horrores que muestra la saga cinematográfica. Un giro interesante que deja claro, que el mundo, tal y como lo imagina la franquicia, es mucho más complicado, extraño y violento de lo que hasta ahora se ha mostrado.

Por supuesto, Terminator Zero es una apuesta complicada. Debe no solo recuperar la historia conocida en la pantalla grande — que ha pasado por todo tipo de reinvenciones, la mayoría desastrosas — e incluso, proyectos televisivos. Todo, para contar un único escenario. La forma en que las máquinas se hicieron con el poder y la forma en que provocaron una conflagración nuclear para exterminar a la especie humana. Lo que provocó la llegada de John Connor, un líder que les plantó cara en medio del espantoso escenario. 

Para que comprendas mejor los alcances de la saga y que puedes esperar de Terminator Zero de Netflix, te dejamos todo lo que debes recordar de la franquicia antes de ver el animado. Del comienzo de todo hasta la visión de la madre del líder de la resistencia. Se trata de un recorrido por una franquicia a menudo irregular, que, aun así, sigue fascinando al público. Y razones no faltan. 

Una cronología accidentada

La saga Terminator, ha pasado por diversos escenarios desde su llegada al cine en 1984 de la mano de James Cameron. En especial, porque el recurso del viaje en el tiempo, permitió al creador no solo explorar en la posibilidad de bucles temporales y la predestinación. También, en diversas teorías cuánticas acerca del viaje en el tiempo. Con todo, la franquicia guarda cierto orden. Todo relacionado con la forma en que se percibe la futura guerra entre los hombres y las máquinas. 

Lo esencial, se resume en la primera película, estrenada en 1984. En Terminator, se contaba como Kyle Reese (Michael Biehn), un soldado del futuro, viaja desde 2029 a 1984. Eso, para proteger a Sarah Connor (Linda Hamilton), destinada a concebir a John, futuro líder de la resistencia. Al mismo tiempo, Skynet, la inteligencia artificial responsable de desencadenar la guerra, envía un robot T-800, específicamente un Cyberdyne Systems Model 101, para asesinar a la joven. Pero en una paradoja temporal, Kyle termina por ser el padre de John. 

La historia continúa en su secuela inmediatamente posterior. Terminator 2: el juicio final, cuenta como el T-1000 (Robert Patrick) es enviado ahora a 1991, para intentar matar a John. El ahora adolescente (Edward Furlon), tendrá que escapar en compañía de un T-800, reprogramado para protegerle. Todo, mientras Sarah intenta matar al que considera causante del apocalipsis y detener los acontecimientos inminentes. Lo que finalmente logra y por lo que el futuro apocalíptico parece haber sido conjurado. ¿Dato curioso? El argumento incluye la cronología del apocalipsis: El 4 de agosto de 1997, el Congreso de los Estados Unidos aprueba un proyecto de ley que hizo entrar en funcionamiento a Skynet, eliminando así las decisiones humanas de la defensa estratégica. Solo para que 29 de agosto de 1997, a las 2:14 AM, la AI tomara conciencia de sí misma, lo que llevó a la destrucción masiva.

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