El libro Romper el círculo de Colleen Hoover es uno de los preferidos de TikTok y razones no faltan. La mezcla de una historia de redención y una aproximación madura al maltratado doméstico, se ha convertido en la nueva obsesión de la generación Z en la plataforma. Algo de eso es evidente en la adaptación de la novela en la pantalla grande. Protagonizada por Blake Lively y bajo la dirección de Justin Baldoni, la cinta explora en el amor desde un punto de vista extrañamente adulto. También, en la forma como en la actualidad, se comprende la violencia de género.

Eso, sin dejar a un lado, que se trata de una cinta que relata lo que comienza como un romance idílico. El argumento de Romper el círculo, no olvida que parte del éxito del libro del que proviene, se basa en las emociones de sus personajes. Por lo que el guion de Christy Hall dedica esfuerzo en explorar, desde las primeras escenas, que Lily (Lively) y Ryle (Baldoni, que también protagoniza) son seres imperfectos. Tanto, que para amarse, necesitan encontrar el momento ideal para hacerlo. Lo que, además, implica mostrar la madurez de ambos a través de diferentes momentos de su vida. 

Romper el círculo

Romper el círculo logra explorar en el difícil tema de la violencia doméstica sin suavizarlo o explotar su dureza en el guion. Al contrario, la adaptación del libro superventas del mismo nombre, de Colleen Hoover, explora en un amor adulto que termina por convertirse en una pesadilla con sutileza. Eso, a través de un argumento que honesto y frontal, además de una puesta en escena sencilla pero emotiva.


























Puntuación: 4 de 5.

De la misma manera que el libro en que se basa, la cinta pone toda su energía en mostrar como esta pareja, apasionada, encuentra su momento para estar junta. Pero el mayor interés de la trama, es mostrar que esta búsqueda de la felicidad, no es fortuita ni tampoco, una serie de situaciones al azar. En realidad, se trata de la forma en que Lily madura, crece y comprende que querer, no atraviesa el hecho de ser una víctima. Lo que lleva a la cinta a uno de sus puntos más polémicos.

Una dura historia más allá del romance

Con este contexto, el guion avanza con rapidez para contar su historia, sin que parezca forzada o menos aún, edulcorada. Lily es una florista que atraviesa un duelo mayor, cuando se muda a Boston, en busca de recuperarse del duro momento. En la ciudad, conoce a Ryle, un neurocirujano del que se enamora, pero con el que evita tener una relación de inmediato. El motivo es tan concreto, que resulta, uno de los puntos más interesantes de la trama. Lily está consciente que él no está en el mismo momento que ella para una relación emocional.

De hecho, uno de los puntos más interesantes de Romper el ciclo, es romper los clichés del romance cinematográfico, para explorar en otros temas. De la necesidad de ser amado a la madurez de la pareja. El guion avanza entre la vida de los personajes en varios momentos de su vida y profundiza en ellos con habilidad. Por lo que resulta muy sencillo creer en este amor que se hace cada vez más maduro y que llega, finalmente, a una relación.

Pero la película encuentra realmente sus mejores momentos, cuando los actores logran brindar a sus personajes una evolución. Lily pasa de ser un personaje efervescente y lleno de vida, a una mujer confiada, solo para luego pasar a una víctima asustada. Lo mismo podría decirse de Ryle, que muestra los rasgos de un abusador doméstico, sin que el argumento caiga en la tentación de hacerle un villano caricaturizado. Juntos, los actores trabajan en lograr que tanto Lily como Ryle sean creíbles. Pero mucho más, que el mensaje central de la historia — sobrevivir a un escenario violento — tenga más importancia que cualquier otro. 

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