En Longlegs el terror no está a simple vista. Lo que comienza como la historia de un asesino en serie y los intentos del FBI para atraparlos, pronto se transforma en una exploración acerca del mal. Mucho más, de la forma en que el horror, e incluso, lo sobrenatural, puede manifestarse. Se trata de una fórmula retorcida, que utiliza los escenarios criminales para explorar en la oscuridad de la mente humana. Pero mucho más que eso, un tipo de perspectiva de la muerte, la crueldad y la violencia, muy poco frecuente en el cine.
En especial, por lo retorcido que resulta al extender la sensación que cualquiera, puede cometer un acto de brutalidad extrema o, que, de hecho, esa capacidad para el horror, forma parte de la naturaleza del hombre. Claro está, la cinta de Oz Perkins no es la primera que explora en el tema. Aunque, sí, de una u otra manera, le agrega un giro novedoso que sorprende por crear una atmósfera cada vez más densa, con relativos pocos recursos. Eso, gracias a la habilidad del director, para tomar varios de los tropos más retorcidos, repulsivos y extraños del género para crear una dimensión extravagante acerca del miedo.
En Longlegs, la muerte y los asesinatos, se convierten en una recreación de los horrores colectivos. Lo que permite a la película alcanzar una escala desconocida al contar escenarios espeluznantes al público. Si te gustó esa forma de narrar lo terrorífico, te dejamos cinco cintas para ver si te gustó Longlegs. De la gran referencia inevitable de Oz Perkins al dirigir su obra, hasta un festival sangriento no apto para estómagos débiles. Nada falta en esta selección para los amantes de lo siniestro, extravagante y aterrador.
El silencio de los corderos


En 1991, Jonathan Demme dirigió la que sigue considerándose una de las mejores películas de terror y de suspenso de la historia. No solo por su cuidadosa puesta en escena — atención a los memorables primeros planos del director — sino también, por su elegante oscuridad.
Hannibal Lecter (Anthony Hopkins, ganador del Oscar por esta actuación), es un asesino en serie caníbal, con una mente privilegiada. Clarice Starling (Jodie Foster, también de Oscar), es una joven agente del FBI que intentará obtener su ayuda para detener a un criminal brutal.
Pero en medio de la investigación, Clarice tendrá que lidiar con la manipuladora elocuencia de Lecter. Mucho más, permitir que este invada su mente para lograr obtener su guía en medio de los terrenos del mal humano. El silencio de los corderos, es una exploración sofisticada y brillante acerca de la forma en que los peores crímenes pueden simbolizar el mal en nuestra época. A la vez, la profundidad de la crueldad y el horror en asesinatos cada vez más brutales. Algo que comparte con Longlegs.
Cuando acecha la maldad


El argentino Demián Rugna, convirtió el tópico de las posesiones y lo transformó en un mapa macabro atravesado de todo tipo de símbolos siniestros. De la misma manera que Longlegs, con la que comparte una atmósfera irrespirable, violenta y tétrica, Cuando acecha la maldad asume la idea del mal como exterior. Por lo que deja marcas visibles y un rastro terrorífico a su paso.
Todo, en medio de una realidad alternativa, en que lo sobrenatural es un peligro al acecho del que los personajes deben escapar. La cinta, que ganó el gran premio del Festival de Cine de Sitges en 2023, es una alegoría macabra acerca de cómo lo maligno puede manifestarse. Y de la misma manera que Longlegs, el límite entre la oscuridad de lo desconocido y lo que se esconde más allá, es muy tenue.
Para su impactante final — en la que todo el horror encuentra un sentido cada vez más mundano — la película dejó algo claro. El miedo tiene más de una dimensión para mostrarse. Un escenario que comparte con la película de Oz Perkins.
Humane


Caitlin Cronenberg — hija de David — reimagina el futuro y lo lleva a una distopía en que la vida humana perdió todo valor. Peor aún, se convirtió en un número en medio de una estadística compleja para la supervivencia del planeta. Humane tiene un guion intricado, pero sobre todo, explora en la posibilidad de morir, como un hecho circunstancial que beneficia a otros.
Pero es su atmósfera — tan lograda como la de la obra de Oz Perkins — lo que la convierte en una obra rara e inquietante, en medio del cine de terror. El argumento se hace preguntas incómodas acerca del bien y del mal.
A la vez que profundiza, por medio de una sátira oscurísima, en cómo la industrialización asume el futuro. A mitad de camino entre la trama de 1984 de George Orwell y una pieza siniestra sobre el horror de lo cotidiano, es quizás una de las sorpresas del terror del año. Lo mismo que Longlegs.
De naturaleza violenta


¿Te has preguntado cómo es la visión del mundo de un asesino despiadado? De la misma manera, en que Oz Perkins lo hace en Longlegs, Chris Nash dirige y escribe esta obra violenta acerca de la esencia del horror.
Un asesino sin nombre recorre campos y pueblos, matando con un nivel de brutalidad que resulta inhumano. La cámara, convertida en una perspectiva subjetiva sobre el horror, va más allá de mostrar sangre y vísceras derramadas.
También, investiga acerca de los motivos de una criatura despiadada cuyo único impulso es el de asesinar. De la peor manera y de la forma más inhumana, imaginable. Poco a poco, la película se aleja de los estándares habituales para convertirse en una obra rara, en la que acento en lo maligno es algo más que solo escenas impactantes. Su mayor cualidad.
Terrifier


Damien Leone lleva la fantasía del body horror a otro nivel, en esta saga en que el asesino es una bestia imparable que sonríe detrás del maquillaje de un payaso. Con la versión más delirante sobre la coulrofobia, el director construye una versión siniestra del asesino en serie. No solo por el hecho que se aleja de cualquier otro en los últimos años, sino porque le permite llevar el horror a nuevos niveles.
El resultado es una saga en que la sangre corre a litros, pero asimismo, tiene una visión tenebrosa de acerca del mal encarnado en un criminal. Entre un burlón experimento que a veces sale bien y una historia aterradora, cualquiera de las dos — y pronto, tres — películas de la franquicia, son ideales para ti si te gustó Longlegs.