Qué aporta de positivo dejar de trabajar
La respuesta rápida es tiempo y calidad de vida. Jubilarse, en general, significa volver a ser dueños de las 24 horas de nuestro día durante todo el año, sin tener que preocuparnos por temas laborales o madrugar. Eso, más allá de ser un descanso, permite dedicar muchas más horas a aquello que nos llena o simplemente nos gusta y nos hace feliz. Hablamos de pasar tiempo de calidad con la familia, desarrollar algún hobby, viajar o lo que nos plazca.
Además, actualmente se llega a las edades de jubilación en un muy buen estado tanto físico como mental, lo que permite mantener un estilo de vida activo sin demasiados impedimentos.
Jubilarse también significa decir adiós a todo el estrés, preocupaciones y cansancio vinculados a un puesto de trabajo, lo que también repercute en una mejor salud. Existen estudios en autónomos, como el realizado por la Fundación de Estudios de Economía aplicada (FEDEA) que dicen que el riesgo de morir antes de los 75 se reduce drásticamente por cada año de jubilación que se avance. También es útil dedicar un poco de este tiempo extra a cuidar nuestra salud.
Por último, puede ser un auténtico alivio para aquellas personas que padecen algún tipo de enfermedad o dolencia la cual no les impide trabajar. Seguir cumpliendo sus funciones en este estado puede ser contraproducente para su salud, por lo que jubilarse de forma anticipada puede marcar la diferencia para este tipo de trabajadores o autónomos.