La estrategia de Samsung con la línea Galaxy S26 parece haber dado otra vuelta de tuerca. Un informe recién salido del horno, y llegado desde la mismísima Corea del Sur, avisa sobre la posible cancelación de uno de los móviles más esperados de 2026. Y es que, según el medio Newspim, la compañía habría dado por concluida la prueba piloto que realizó con el Galaxy S25 Edge, dando como resultado la cancelación del próximo modelo, el Galaxy S26 Edge.

El informe va más allá, dando un motivo de peso para esta supuesta cancelación de última hora. Samsung vendió 8,28 millones de Galaxy S25, 5,05 millones de Galaxy S25 Plus, 12,18 millones de Galaxy S25 Ultra y tan solo 1,31 millones de Galaxy S25 Edge. Esta falta de interés, sumada al descontento general por la naturaleza del dispositivo, habrían afianzado la decisión de Samsung.

Todo apunta a que se trata de un movimiento de última hora, pues el Samsung Galaxy S26 Edge, según apunta el informe filtrado, es un dispositivo que ya está 100% desarrollado y listo para entrar en la fase de producción. Por lo tanto, la surcoreana podría haber tomado la decisión justo antes de empezar a fabricar las unidades.

Y es que, a pesar de estar ante una filtración, la teoría cuadra con otro de los últimos movimientos de Samsung. Hace un par de semanas supimos que el Galaxy S26 Plus era una realidad, un dispositivo que debía, supuestamente, haber sido sustituido por la versión Edge en 2026. Este último detalle sobre la cancelación, por lo tanto, nos dejaría con la siguiente serie para dentro de unos meses.

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Samsung Galaxy S25 Edge

¿Cuál ha sido el problema del Galaxy S26 Edge?

Bueno, su problema principal se llama Galaxy S25 Edge, la versión que Samsung lanzó a mediados de 2025 y que ha estado pululando por las tiendas desde entonces. La esencia de este dispositivo es su diseño, que llega con un cuerpo de apenas 5,4 mm, un peso muy reducido y unas características de gama alta.

¿El problema? Samsung no ha utilizado las baterías de silicio-carbono de última generación, por lo que ha tenido que reducir la cantidad de mAh para poder ofrecer ese grosor ínfimo. Y, si bien el Galaxy S25 Edge se siente espectacular en la mano, la experiencia en el día a día es más bien nefasta.

Su autonomía difícilmente llega al día de uso, y si bien su rendimiento no está condicionado por el grosor, la cámara sí es uno de los elementos que cambian respecto al resto de la serie. Esta cámara claramente por debajo y una batería irrisoria no han convencido al mercado, algo que se refleja en las ventas del dispositivo a nivel mundial.

Todo podría haber cambiado con la inclusión de una batería de silicio-carbono para incluir más mAh en el conjunto, pero Samsung decidió lanzar un dispositivo para probar que, sin faltar a la verdad, parecía una beta con ciertos flecos por pulir.

Ahora, para sorpresa de nadie, Samsung habría pensado en cancelar la versión de 2026 y seguir con sus planes tradicionales.

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