Se dice que la alta tecnología nace en las guerras y es llevada a la vida cotidiana con el tiempo. El último invento que Estados Unidos pretende incluir en su catálogo de armamento es todo lo contrario. El ejército norteamericano ya ha firmado un contrato con Anduril, la empresa que ha desarrollado EagleEye, un casco de realidad aumentada para el combate que convierte la guerra en una especie de Call Of Duty realista.
No es ninguna broma o exageración, en colaboración con Qualcomm y Meta, Anduril ha desarrollado un casco que es capaz de ofrecer una visión ampliada del campo de batalla, así como un control absoluto sobre balizas, radares y drones. Una especie de Ray-Ban Meta Display, pero más avanzadas y enfocadas en el combate real.
EagleEye está compuesto de dos gadgets: un casco de combate equipado con varias cámaras y sensores, y unas gafas de realidad aumentada que permiten visualizar la realidad e interponen una capa de información digital para ofrecer más contexto sobre elementos, compañeros, enemigos o alertas del campo de batalla.
Este dispositivo va más allá de alguna alerta puntual, y promete una inmersión total en la batalla con elementos útiles para el soldado. Un buen ejemplo es un minimapa que se alimenta de un UAV real y que permite tener una vista de águila de tu posición en tiempo real. Sí, como en Call Of Duty.
La IA es parte fundamental de este casco de realidad aumentada
Anduril también ha integrado una buena dosis de IA al sistema, para que además de poder controlar otros dispositivos y tener una visual sobre comunicaciones, también pueda ayudar a los soldados a ser más efectivos en combate. De hecho, lo que han conseguido es lo más parecido a un videojuego que se ha visto desde hace años en la industria armamentística.
EagleEye es capaz de reconocer aliados y enemigos, marcarlos gracias a la realidad aumentada y hacer un seguimiento preciso. No solo cuando estos están a la vista, sino que gracias a la IA puede especular sobre sus movimientos y determinar la posición exacta de un individuo cuando se esconde o no está a la vista.
El casco de realidad aumentada tiene varias opciones de visión, modos de reconocimiento, controles que se pueden accionar con la voz o con la mirada y la posibilidad de personalizar el HUD, de nuevo, como si se tratase de la interfaz de cualquier videojuego de guerra.
Ahora bien, Anduril solo ha comenzado a mostrar el dispositivo. Todos los vídeos publicados son demostraciones de lo que será capaz de hacer en combate, pero no es un producto a la venta en estos momentos para ejércitos de todo el mundo. No obstante, Estados Unidos ya ha reconocido su potencial y ha firmado un contrato para incluir EagleEye entre su armamento.