Estaba complicado repetir el magistral resultado que, por sorpresa, Sucker Punch nos ofrecía hace ya algunos años con Ghost of Tsushima. El juego, que abría la puerta a una nueva franquicia para la consola de Sony con un futuro muy prometedor, fue todo un éxito, por lo que todos esperábamos una secuela. Y dicho y hecho. Aunque no es secuela en sentido estricto. Ghost of Yōtei es la nueva entrega de lo que podemos llamar un nuevo universo dentro de PS5 y es, justo, lo que esperábamos: una evolución magistral de la base que supuso Ghost of Tsushima.
Porque, en realidad, no es una secuela directa y solo comparten algunos elementos de su mecánica, el universo en el que se produce, y la primera parte del nombre. Ghost of Yōtei cuenta una historia totalmente separada de la Tsushima, algo que permite a los desarrolladores ofrecer una narrativa totalmente nueva sin atarse al juego anterior. Comparte, eso sí, preciosos escenarios (esta ve en una región diferente de Japón) y buena parte de su jugabilidad, pero cambia algunos de los elementos de Tsushima y convierte el conjunto en algo más depurado.
También reduce algo sus ambiciones. Ghost of Yōtei sigue siendo un juego de mundo abierto, pero es algo más corto que Tsushima y en general mucho más compacto que la mayoría de juegos del género. Esto ofrece que la narrativa esté mejor encajada y evita que se diluya entre los miles de actividades que ofrecen estos tipos de sandboxes. Además, se agradece que estas actividades estén precisamente tan bien integradas en la narrativa. Todos los elementos secundarios del juego tienen un impacto significativo en el personaje y apenas hay coleccionables de relleno que ofrezcan algunas recompensas, bien cosméticas, y bien para evolucionar al personaje dentro de sus árboles de habilidades.


Si bien no estamos ante un RPG, el juego tiene elementos de evolución que permiten afianzar y mejor algunas de las técnicas, armas o elementos de combate. Si bien no son obligatorios en ningún caso, y no aportan especial profundidad, sí que abren nuevas mecánicas que mejoran enormemente la jugabilidad. De hecho, muchas de esas misiones secundarias o actividades, son las que te dan algunas de las grandes mejoras que cambian completamente los combates. Y es más, los puntos de habilidad solo se pueden adquirir haciendo esas actividades secundarias. Es más, hay una misión secundaria de las que hay que explorar para descubrir que, además de darnos uno de los movimientos más espectaculares para el combate en el juego, es la que conecta Ghost of Yōtei con Ghost of Tsushima.


No te desesperes, como te decimos, Ghost of Yōtei lo tiene todo bastante bien integrado a lo largo de la trama, y no necesitas para nada grinderar para obtener absolutamente todo. Para que te hagas una idea, puedes conseguir el platino en el juego en unas 35 horas, muy por debajo de lo que exige un mundo abierto clásico con miles de actividades de relleno que solo roban tiempo.
La historia en sí es la clásica de venganza. Ir poco a poco vengándote de los que te hicieron daño en el pasado es algo que hemos visto en muchos otros juegos, y lo cierto es que aquí tiene poco que contar, pero ese poco lo hace muy bien. El juego no se anda con rodeos y empieza bastante al grano.
Además, está contada de una forma muy interesante con idas y venidas en al pasado (todas jugables) y la posibilidad de revivir ciertos recuerdos en los que tomamos el control nosotros, en su mayoría, además, totalmente opcionales y a demanda del jugador: ciertos puntos de mapa nos permite volver al pasado y descubrir más de la historia del personaje.
Más allá de sus geniales personajes (al igual que sucedía en Tsushima), la historia no ofrece ninguna sorpresa más allá de un giro importante a mitad del juego, pero tiene muy buen ritmo, no se hace pesada, y es bastante atractiva de seguir a lo largo de las 10 que componen el elenco de misiones principales, todas ellas bastante variadas en general.










En términos generales, Ghost of Yōtei ofrece todo lo bueno de Tsushima y se postula como uno de los grandes juegos de aventuras y acción del año. Es un título muy atractivo desde el punto de vista visual, tiene unas mecánicas de combate sencillas, pero muy satisfactorias y en general una historia que, pese a lo manido de la trama, encaja muy bien con la época en la que se ambienta el juego.
Ghost of Yōtei es, en pocas palabras, un juego excelente en lo jugable y muy bueno en lo narrativo. Un mundo abierto, bello, en el que perderse durante horas, pero que pone un foco especial en dar al jugador excusas de sobra para explorarlo a conciencia. Si bien no va a revolucionar el género (y creo que tampoco lo pretende) es uno de esos títulos que tienes que jugar sí o sí en la consola de Sony. Una aventura bastante abierta en cuanto al público al que va dirigida que gustará tanto a los amantes del género de acción y aventuras como a aquellos que buscan un juego con mecánicas clásicas de un mundo abierto tradicional.
Todo ello aderezado, además, con una banda sonora espectacular, que aparece en momento clave para elevar la belleza de un título que, además de por lo jugable, luce impresionante en lo visual. [8,5]