La esperada versión más barata de las Apple Vision Pro se haría esperar bastante más de lo que se pensaba en un principio. Según Ming-Chi Kuo, los de Cupertino han postergado su lanzamiento para después de 2027, cuando en un principio se pensaba que podrían llegar al mercado a finales de 2025.
De acuerdo con el analista, lo que habría empujado a Apple a demorar el debut de las Vision Pro más económicas sería que la reducción en el precio no alcanzaría para crear nuevos casos de uso que impulsen sus ventas. Si lo que plantea es certero, los de la manzana apostarían por esperar a que madure la adopción general de los cascos de realidad virtual y mixta en la vida cotidiana.
Pero la demora en la introducción de una variante barata no significaría que Apple no planee actualizar el catálogo de Vision Pro antes de 2027. El susodicho espera que la empresa introduzca un nuevo modelo en 2025, cuya única gran novedad en comparación con el actual sería la integración del todavía no anunciado chip M5.
Kuo no es el único que espera un upgrade en el procesador de las Apple Vision Pro. En su más reciente newsletter para Bloomberg, Mark Gurman también dijo que los californianos tienen esa actualización de hardware en carpeta. Aunque no especificó si el componente elegido es el M5, ni tampoco si llega el año próximo. Tengamos en cuenta que el «ordenador espacial» de Apple es impulsado por un M2.
Si bien no se hizo eco del retraso en su lanzamiento, Gurman ratificó que Apple continúa trabajando en unas Vision Pro más económicas. Pero eso no es todo, puesto que los de Cupertino también estarían «considerando seriamente» lanzar unas gafas conectadas al iPhone.
Las Vision Pro baratas llegarían después de 2027 y Apple podría lanzar gafas inteligentes conectadas al iPhone


Según el periodista de Bloomberg, las gafas funcionarían como un accesorio del iPhone, puesto que el móvil se encargaría de las labores de procesamiento. Incluso menciona que su principal uso —o uno de los más importantes, al menos—, sería el consumo de contenido como series o películas.
Al no tener que encargarse del procesamiento on device, como sí ocurre en las Apple Vision Pro, podrían ser más pequeñas y livianas, con muchos menos componentes, y bastante más asequibles. Gurman cree que un producto de este tipo sería especialmente beneficioso para Apple porque ratificaría al iPhone como el pilar más importante de su ecosistema.
Como siempre sucede, es información extraoficial y que se debe tomar con pinzas. Tengamos en cuenta que no se mencionan posibles fechas de lanzamiento, ni nada por el estilo. Así, es imposible saber si estas gafas son un dispositivo ya prototipado, o si todavía están en la mesa de diseño.
Mucho se ha hablado este año sobre el desempeño de las Apple Vision Pro y su proyección a futuro. En junio se reportó que los de Tim Cook habían suspendido el desarrollo de un sucesor directo de su actual casco de realidad virtual/mixta para enfocarse en una variante más económica.
Supuestamente, la idea original de Apple era introducir el modelo barato de las Vision Pro este año, pero como no lograron desarrollar un prototipo que les dejara conformes las postergaron hasta finales de 2025. Si lo que ahora apunta Kuo está en lo cierto, la espera se extendería no menos de 2 años más.
Rumores previos indicaron que las Apple Vision Pro más asequibles podrían no llevar el apellido «Pro», después de todo. Su desarrollo implicaría la eliminación de varias características disponibles actualmente, como la pantalla frontal EyeSight, las cámaras 3D y el soporte para audio espacial. En cuanto a su precio, se especuló con que podría estar en torno a lo que hoy cuesta el iPhone Pro Max más caro. Sea como sea, la historia apuntaría a que habría que esperar bastante antes de su lanzamiento oficial.
Sobre las Vision Pro originales, un reciente reporte indicó que Apple podría dejar de fabricarlas antes de que termine 2024. Esto se debería a que la compañía tendría el stock suficiente de unidades para atender la demanda actual. Este mes, el producto debutará en dos nuevos mercados: Corea del Sur y los Emiratos Árabes Unidos.