La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha emitido una alerta por la venta de gominolas con hexahidrocannabinol (HHC), un compuesto derivado del cannabis, cuyos efectos pueden ser muy perjudiciales para la salud.

Las gominolas provienen de la República Checa y no se venden en establecimientos físicos españoles, pero sí a través de internet. No es la primera vez que la AESAN emite una alerta con respecto a dulces con esta sustancia. En abril fueron galletas y gominolas de la República Checa, en mayo gominolas de Malta y en junio gominolas de la República Checa, como ahora.

En todos los casos se han emitido las alertas correspondientes para evitar que lleguen a consumirse, pues entrañan un grave riesgo para la salud. Además, al tratarse de productos atractivos para los niños, este grupo de población sería especialmente vulnerable.

Gominolas de coleccionista

Los fabricantes de estos productos muchas veces, para no pillarse los dedos, incluyen en el etiquetado el mensaje “Producto de coleccionismo” o “No destinado al consumo”. Sin embargo, las personas que lo adquieren suelen hacer caso omiso de esas aclaraciones. ¿Quién compra unas gominolas para tenerlas expuestas en una estantería?

El objetivo final suele ser ingerirlas y sus fabricantes lo saben. Por eso añaden esta sustancia cannabinoide a sus ingredientes. 

¿Cuáles son los riesgos del HHC?

El hexahidrocannabinol (HHC) se encuentra de forma natural en pequeñas cantidades en las semillas de cannabis (Cannabis sativa). No obstante, en la década de 1940 el químico Roger Adams encontró la forma de sintetizarlo artificialmente, ampliando mucho más sus posibilidades comerciales.

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